sábado, 8 de enero de 2011
Ser Estudiante de Izquierda en la Universidad.
Ser de izquierda en la universidad implica comprometerse con las transformaciones sociales que permitan tener una sociedad más democrática y equitativa, que solo es posible de conseguir superando el modelo neoliberal.
Las universidades son instituciones de la superestructura social que pueden constituirse en herramientas de reproducción de las ideas de este modelo. Entre sus funciones están la de generar profesionales para el mercado, a veces sesgados deliberadamente en sus formación para constituirse en mano de obra del aparto productivo y eliminar la posibilidad de que tengan un juicio crítico sobre las contradicciones propias de la relación entre capital y trabajo.
El lugar donde estudiamos contribuye a la generación de un imaginario sociocultural que promueve principios y valores propios del neoliberalismo, que junto a los aspectos económicos y jurídicos generan las condiciones para legitimar la dominación ejercida por los sectores minoritarios que se benefician del sistema, a costa de las grandes masas de trabajadores, pobladores y estudiantes que se ven perjudicados.
Por eso es rol fundamental de la izquierda, disputar los espacios de poder estudiantil al interior de las universidades para influir en el funcionamiento y misión de la institución, apostando a generar condiciones para constituirlas en núcleos de generación de un ideario contrahegemónico, en espacios críticos; y en centros de formación y promoción de valores antineoliberales.
Debemos apostar a formar, en las instituciones públicas, profesionales que lugar de reproducir los elementos que legitiman la dominación, tengan las condiciones para pensar y trabajar por una sociedad distinta, constituyéndose en un capital social, académico y profesional permeado por las ideas antibeoliberales, con las condiciones intelectuales y técnicas para construir una alternativa política nacional que tenga las condiciones para hacerse viable.
Los estudiantes tenemos la misión de influir en que las universidades generen un proyecto de desarrollo nacional sustentable, que permita dar el salto hacia un modelo productivo que no se centre en la exportación de materias primas, sino que permita construir una industria nacional capaz de dotar de valor agregado los productos generados y propiciar un desarrollo económico que complemente el crecimiento económico, con una redistribución de la riqueza y un desarrollo social, que mejore las condiciones de vida del país.
La falta de regulación y el vacío de objetivos de largo plazo que se dan dentro de un sistema regido por el mercado, son elementos a transformar en la lucha por un instaurar un nuevo sistema socioeconómico.
Al interior de las organizaciones estudiantiles podemos aportar elementos para generar conciencia en un amplio sector de estudiantes y traducirla en un actuar político que otorgue relevancia a las organizaciones sociales y políticas, a contrapelo del individualismo y la apatía que promueve el sistema a través de todo su aparto institucional y comunicacional.
Ser Estudiante de Izquierda hoy día, no implica encerrarse en la ideología, sino que fortalecer las federaciones y centros de estudiantes, dotándolas de condiciones para que den cuenta de la heterogeneidad propia de una institución grande como la Chile, que además expresa una disímil composición socioeconómica de estudiantes en función de la facultad o carrera en la que estudian.
Para lograrlo debemos propiciar la participación y la colectivización de los planteamientos individuales propios de la diversidad del movimiento estudiantil, con la amplitud y diversidad necesarias para avanzar en los objetivos que permitan reconstruir el sentido público de la Universidad mediante el esfuerzo organizado de muchas manos, y así alinearlas con los cambios sociales que el país necesita.
En esta tarea caben muchos más.
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Te invito entonces a motivar a gente como tú a ser parte de una universidad progresista de verdad, La U Arcis.
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