domingo, 9 de enero de 2011

Socialismo del Siglo XXI y la formación de jóvenes científicos.


La visión de país que queremos, no puede ser sino la mejor, la de un país desarrollado, donde reine la justicia y se pueda vivir en paz. Ese país que soñamos es posible. Está en manos de las nuevas generaciones, de nuestros Jóvenes, de la generación de relevo, de la sangre nueva.

Nuestra Juventud, es una ventaja que tenemos en comparación con las sociedades de los países industrializados, donde el control de la natalidad ha ocasionado una inversión de la pirámide de edades, representada en una pequeña base de jóvenes y un techo amplio de personas de la tercera edad.

Lo que ha llevado a planificar políticas de inmigración en países europeos, para captar jóvenes. De otra manera, se calcula, que en menos de 30 años sus poblaciones disminuirían en más de 20 millones, en muchos de estos países.

En Latinoamérica, la base de esta pirámide es amplia, formada por niños y jóvenes y el mínimo techo, por los adultos mayores. Para nosotros, esta condición es una preeminencia, porque los jóvenes se adaptan más fácilmente a los cambios. Pueden modificar rápidamente su conducta, y aprender los nuevos paradigmas de los sistemas educativos. Es una cualidad social que debemos aprovechar.

No lograremos tener desarrollo tecnológico y por ende independencia total, si no hacemos nuestra propia ciencia. En este punto debemos estar claros. Se necesita un sistema educativo que forme gratuitamente y de manera continua, sin interrupción hasta el Doctorado en todas las ramas, humanísticas y tecnológicas. El objetivo es, que el joven a los 23 o 24 años sea un Doctor en su área. Sólo se logrará desarrollo de nuestro país, si es posible que las nuevas generaciones tomen el control de los cambios futuros, que hagan una ciencia propia, de acuerdo a nuestras necesidades, con nuestros recursos y nuestro talento natural. Se trata de un nuevo pensamiento, un nuevo vivir, un nuevo sentir. Permitirle al Hombre Nuevo y a la Mujer Nueva que tenga en sus manos de Génesis de la Vida, un ideal iluminado por la vitalidad de la Juventud.

Este sistema debe iniciarse en el Vientre Materno, llevando a la Madre embarazada a sesiones especiales, donde la criatura en sus entrañas, reciba una excitación externa a través del lenguaje universal de la música.

La Madre se relaja ayudada por especialistas en una Escuela Prenatal de Creación del ser Humano Nuevo. Por ejemplo, ubicada en el Campo, donde se perciba el trinar de los pájaros y el bramar de animales. Donde se encuentre la paz. Un sitio ideal, donde en la búsqueda de la felicidad, la Madre haga contacto con el significado de vivir. Una Madre feliz, sin tensiones emocionales, quién transmita a su hijo e hija, solo amor. No podría sino traer amor al mundo. El objetivo a este nivel es excitar  el ensimismamiento espiritual del nuevo ser.

Los primeros 3 años de vida correspondería a su primera formación maternal. Donde una atención tanto a Madre como al hijo o hija, simultáneamente, es indispensable. Para orientar en la importancia de la lactancia materna. Especialistas se encargarían de esta formación. A tiempo parcial, en el hogar, en el trabajo y en la escuela de maternal, que facilite la participación de los Padres y hermanos. Desde este nivel debe continuar el desarrollo de habilidades musicales, motoras, la formación de valores espirituales y  el desarrollo de una conciencia universal.

Los próximos 3 años, es el período de la formación de Preescolar. El niño comienza a desarrollar habilidades para su desenvolvimiento independiente, se fortalece las líneas de formación del maternal, se hace contacto más preciso con el lenguaje hablado y escrito, se inicia a mayor profundidad el desarrollo del pensamiento y una introducción en la formación formal de los próximos años de su vida.

Con una atención especializada de los niños desde el prenatal, a los 5, máximo a los 6 años, los niños estarían preparados para iniciar la primaria. Es posible  que algunos niños, ya en el Preescolar hayan aprendido a leer y a escribir, por lo que podrían, en el primer año avanzar 2 años regulares de primaria. Un régimen especial de avanzada se necesita crear a todos los niveles de la educación, para asegurarse la probabilidad de incrementar el número de científicos que se puedan formar antes de los 23 años. Los niños o jóvenes que entren o se les identifique como calificados para seguir un estudio de corta duración, deben recibir el apoyo de expertos en sus respectivas escuelas. Para que puedan acudir a consultas, donde existan maestros dedicados a darles clases de avance. Muchos niños podrían culminar la primaria en menos de 4 años.

Determinante para formar una conciencia crítica del futuro profesional es, durante la primaria, crear una estrategia para estimular la lectura. La investigación humanística, el estudio de la evolución del pensamiento humano. Recorrer las diferentes etapas de la evolución y de la visión filosófica de la humanidad. Para crear una conciencia social, para alimentar el fortalecimiento de valores, la protección ecológica, el crecimiento espiritual. Sólo un profesional en cualquier área, que ame a su prójimo y a su entorno natural, puede sostenerse como individuo, capaz de compartir y de vencer instintos y pasiones.

Su próxima etapa es la más importante. Cuando entra en la adolescencia. En este período se forma el ser humano que la Sociedad Futura necesita. Donde se debe formar los patrones de vida de convivencia y de espíritu de solidaridad. El estado debe concebir un Liceo nuevo, un centro de educación media nuevo. Donde el adolescente se sienta a gusto. Debe ser una inversión continua, como lo es el proceso de educación. Un centro de formación del ser Nuevo que queremos. 5 años máximo debería permanecer el joven en el Liceo o Centro Técnico de formación. Pero el ambiente debería ser adaptable a cada época. No debería quedarse sólo en un modelo del pasado, sino cambiar continuamente, así, como cambian las épocas y las mentes de los adolescentes. Pues, la Sociedad dejaría de ser Socialista, si ésta no cambia y mejora continuamente.

En la etapa media debe continuar y ampliarse más profundamente el estudio del pensamiento humano, aprender a filosofar y a reflexionar. A crear una nueva filosofía, propia, del ser Nuevo que queremos. Los deportes deben apoyar el desarrollo del adolescente. La música y el arte serían motores de la dinámica del desarrollo humano. Un Centro para crecer integralmente. El estado debe hacer un gran esfuerzo, para lograr la formación integral del adolescente. Su mente en este período de la vida, debe ser alimentada de las luces del conocimiento, su alma del resplandor del espíritu y su cuerpo de la vitalidad de la existencia. El pensamiento científico y humanístico debe aparecer como pilares de su formación y se debe profundizar en la esencia de la conciencia universal. Debe continuarse con la posibilidad del estudio de avanzada. Aquel alumno que pueda cursar y comprobar sus habilidades en las asignaturas, podría culminar en menos tiempo. De acuerdo a su capacidad. En menos de 4 años pudiera finalizar su formación secundaria. Es sistema debería crear un Liceo más flexible, que permita que el adolescente avance más rápido, si está en capacidad de hacerlo y si comprueba esas habilidades.

A lo 15 años estaría maduro el perfil humano del futuro científico. El apoyo recibido, la orientación que obtuvo en su formación media, lo diferenciarían de otros adolescentes. Es el investigador, el joven dado a la lectura permanente, quién se plantea continuamente preguntas sobre su existencia, quién observa con ojo crítico los sucesos a su alrededor. Será el futuro político, el futuro gerente, formará parte de la generación de relevo de profesores y maestros. Es el ingeniero de las empresas sociales del futuro. El mundo futuro, estará en la mente de estos adolescentes. Su carrera universitaria inicialmente tendría como primera etapa dos años de formación. Es la base, el estudio de fundamento.  Las ciencias básicas de su área. Con una preparación técnica superior. Al culminar estos 2 años podría graduarse de Técnico Superior.

Una segunda etapa de 2 años más. Como continuación del estudio Técnico básico, serviría de estudio de Pregrado en su área. Tanto en la etapa anterior, como en esta etapa, el estudiante podría elegir la oferta de avanzada, a través del cual podría culminar en menos tiempo, si demuestra el dominio de la especialidad que cursa. Al finalizar, podría obtener el título de Licenciatura, Ingeniería o equivalente. Podría ejercer o continuar inmediatamente con una segunda especialidad.

Una tercera etapa deberían ofertar las Universidades, si realmente el Estado busca crear con el tiempo, una independencia tecnológica. 2 años más de maestría, sin embargo, como parte del plan normal y formal de estudio de cualquier Universidad. Gratuita y a tiempo completo. De la misma manera como se realiza actualmente el estudio de pregrado. También debería existir la modalidad de avanzada, para brindarle nuevamente al estudiante la oportunidad de adelantar sus estudios, si comprueba las habilidades. Sería 2 años para especializarse en un área. Para profundizar y crear las bases que apoyaría la investigación que realizaría como Doctorado. En cada una de estas etapas de 2 años se ejecutarían trabajos de grado de un nivel tal que se puedan culminar con el estudio planificado.

Una cuarta etapa, llevaría a la Investigación, también pensando en 2 años, pero que el investigador pudiera acortar en avanzada. Inicialmente un año de investigación con un trabajo conjunto con centros de investigación internacionales, una parte de máximo un año lo realiza en su Universidad y luego Un periodo de seis meses en un centro de investigación en un país de habla inglesa y seis meses más en otro país de alguno de nuestro aliados, Rusia, China o alguno de habla francesa.

Durante este período el investigador resuelve un problema científico de una Universidad o de un Centro de Investigación Nacional. En ese tiempo es contratado y trabajaría para el centro de investigación. El estado venezolano podría planificar con gobiernos amigos proyectos conjuntos e intercambiaría sus investigadores, para que se cumpla el tiempo de experiencia de investigación internacional.

Tenemos que estar conscientes en el hecho, que de los países industrializados no vendrán a planificar nuestro desarrollo científico y tecnológico. Esta, es nuestra tarea. Debemos pensar nuestro propio Futuro. Debe haber un marco legal que lo soporte, que evite el repetido ir y venir de los planes, sin continuidad. Tenemos que planificar para los próximos 50 años. El sistema educativo no puede ser inflexible. Debe poder adaptarse fácilmente a los cambios tecnológicos de cada época. Sin lugar a dudas, sólo, cada nueva generación, será la esperanza de cada futura generación por venir. El Socialismo será una ilusión, si los Jóvenes no tienen la oportunidad de formarse en la ciencia y en el pensamiento humanístico, desde el instante mismo que ven la luz de nuestra Tierra Venezuela. La Juventud es la semilla del desarrollo científico en la creación del Socialismo del Siglo XXI, esperanza de cambios y de Revolución. Aportemos esfuerzos para brindarles apoyo y haremos Socialismo,

Un Sistema de Educación Universitaria Socialista


El sistema capitalista ha planificado la tarea que debe cumplir cada región del mundo, para darle empuje al plan neoliberal de control absoluto globalizado. Se observa marcadas diferencias entre los sistemas educativos superiores en los países desarrollados comparados con el de un país subdesarrollado, como Venezuela. En países europeos, como Alemania, el sistema educativo superior ha tenido, casi por siglos, mucha continuidad. Si se revisa las descripciones que presentan algunos intelectuales del siglo XVIII y XIX, sobre la metodología de estudio de sus épocas, se nota, la gran similitud con los métodos actuales. Por ejemplo en Alemania, los estudiantes suficientemente capacitados han tenido, bajo el amparo financiero de los diferentes estados de sus épocas, una oportunidad para seguir sus estudios de Doctorado, de manera continua y sin interrupción, por lo que los Jóvenes se han podido dedicar a temprana edad a la Investigación. Además la Investigación ha estado apoyada por un aparato Institucional, que garantiza el éxito de los trabajos que se realicen.

En nuestro país no existe este tipo de sistema. Somos repúblicas Nuevas. No nacimos con nuestra propia personalidad de Nación, sino al amparo de Potencias y Protectorados, que han dispuesto para nosotros el fin único de satisfacer con recursos naturales parte de las necesidades de sus países. Por lo que, al contrario de los europeos, en nuestro país no ha habido continuidad en el sistema educativo superior, sino que ha sido un salto de experimento en experimento, de propuesta a otra nueva propuesta; de esta manera no es posible crear un sistema educativo superior capaz de formar el perfil de científicos, necesario para alcanzar un desarrollo a largo plazo, que incluya, no sólo el dominio tecnológico, sino el sentido humano, ambiental, social, basado en valores de cooperativismo, solidaridad y hermandad. Muy lejos de los principios de la competitividad salvaje del sistema capitalista.

Si nos planteamos la pregunta: ¿Cómo llegan los países desarrollados a tener tanto dominio de la tecnología, además de poseerla en todas las áreas del conocimiento?, ¿Por qué estos países están en capacidad de fabricar sistemas altamente complejos?, su secreto está en el dominio de las ciencias básicas. En nuestro país, hay profesionales muy competentes, muchos ingenieros, Doctores, con estudios de especialización en Universidades reconocidas, ¿Por qué no se fabrica un auto con tecnología propia?, la respuesta radica en que en nuestro sistema educativo superior y de investigación, no se le da importancia a las ciencias básicas. Por lo tanto, se puede entender perfectamente como funcionan los motores, pero si se fabrica uno, aquí, localmente, con seguridad no tendría la vida suficiente para soportar el estrés de operación, debido a que los estudios de los materiales no se hacen. La ciencia de los materiales, se convierte en área determinante para el desarrollo de nuevas tecnologías. Se debe hacer inversiones en el estudio de los materiales aplicados y usados en todas las áreas de ingeniería.

Para alcanzar un alto nivel en cualquier área de las ciencias básicas es necesario ocuparse de aspectos fundamentales del sistema educativo, iniciándose desde los estudios en educación primaria y secundaria, hasta la Universitaria y de postgrado. La etapa más importante en la formación de los cuadros científicos que necesita un país, está totalmente descuidada. Se trata de la Adolescencia. Es la etapa de formación que determina el perfil profesional que pueda tomar la persona. Si estudiamos un poco la vida de la mayoría de los más grandes pensadores de la humanidad, nos damos cuenta que en su adolescencia, se decidió, el aporte que daría en su vida.

La adolescencia está muy descuidada en el sistema educativo actual, es la mente perfecta para que el sistema capitalista aproveche, como su futuro mercado potencial. El Estado debe desarrollar una política para invertir más en la educación de los adolescentes. Para motivarlos a indagar en la Historia, en la Cultura, en el Pensamiento Humano. Debe crearse canales para orientarlos a diario, como un fin del Estado. El problema que enfrenta la Sociedad está en ese abandono de los adolescentes, dejarlos a que sean ideologizados por la Cultura del Consumo y de los Placeres. La Adolescencia es el momento, cuando se enciende la llama de la Vida. El Sistema capitalista maneja este lapso de la vida del ser humano para prepararlo como parte integral de los elementos del consumo futuro.

Un nuevo sistema educativo debe cambiar paradigmas, del sentido conductista a una orientación más idealista amplia y sin límites. La historia de la humanidad ha demostrado, que efectivamente, existen genios, esos genios hay que identificarlos en los primeros años de su vida y ayudarlos a que desarrollen sus capacidades innatas, para apoyen en el futuro a la sociedad y la maltrecha naturaleza. Se debe proponer canales alternos de educación, no necesariamente un genio tiene que pasar por el canal normal, del estudio del sistema anual, sino al contrario, si demuestra la capacidad de avanzar más rápidamente y se comprueba su conocimiento y habilidades, se le debe brindar el apoyo para que avance rápidamente. Debe existir un sistema de apoyo financiero, que cubra sus gastos de estudio. Dirigirlo a escuelas especiales, básicas y de media, donde se dedique a un sistema especial. El plan es formar un científico, un investigador, darle la oportunidad que, ya, a los 22 años, sea Doctor, en la mayoría de los países industrializado esto es posible.

Para crear un sistema alterno educativo, con el objetivo de darle también oportunidad al genio, así como se le brinda oportunidad a quién tenga dificultad de seguir el ritmo del sistema educativo normal. En el sistema educativo superior, la formación debe ser gratuita hasta el Doctorado. En la mayoría de los países industrializados, los Jóvenes que hacen Doctorados, los contratan centros de Investigación y se les paga como personal altamente calificado. En nuestro país, es imposible lograr, con el sistema actual, formar el equipo científico que se necesita para el desarrollo tecnológico del país, debido a que se trunca la carrera científica. Se llega al Pregrado a un ritmo de estudio normal, con apoyo del Estado, pero para el Postgrado, ya sea maestría o Doctorado, el joven profesional tiene que primero buscar trabajo, en un mermado mercado de ofertas de plazas de trabajo, con bajos sueldos. Si no se desmotiva y forma una familia, lo que sería lo normal, tiene que mantener su familia y además recortar sus bajos ingresos para hacer algún Postgrado de fines de Semana o nocturno, donde no puede dedicarse lo suficiente al estudio, pues, la actividad laboral y la familia le absorbe todo el tiempo disponible. Esta es la causa principal, por la cual, no tenemos ciencia propia.

Debe desarrollarse una política de estado, que esté dispuesta a romper todos estos viejos paradigmas, impuestos por los sistemas capitalistas de las potencias, a quienes le conviene que nos mantengamos en el atraso tecnológico, porque representaríamos un peligro para sus sistemas, porque, además de poseer inmensos recursos naturales, un buen clima, sin los extremos del norte, y por otro lado estamos en capacidad de desarrollar nuestra propia tecnología; nos convertiríamos en una verdadera amenaza para la esperanzada perpetuidad de su sistema. Nuestro desarrollo no lo podemos buscar fuera de nuestro país. Aquí hay capacidad humana, buena voluntad, mucha juventud, con la que podemos hacer los cambios que necesitamos para las generaciones futuras.

Sin duda que no habrá cambio hacia el nuevo Socialismo del siglo XXI, si no nos ocupamos de la educación, en serio, con profundo Amor, con sensibilidad ambiental, con un verdadero crecimiento de valores. Si no lo hacemos, el neoliberalismo fortalecerá sus flancos dominios, desde que apareció el capitalismo, nada menos y nada más que el Sistema Educativo, esencia y sustancia del capitalismo.

Masificación de la Educación Universitaria, un camino hacia el Socialismo.


Sin lugar a dudas, la masificación de la educación universitaria es la solución para elevar el nivel de vida y cultural de la población. Nos enfrentamos a graves, viejos y obsoletos paradigmas, casi inflexibles, que han sido la causa del atraso que ha experimentado la lenta evolución del sistema educativo superior venezolano. Si analizamos las técnicas utilizadas en las Universidades para impartir el conocimiento. Nos daremos cuenta, que no es sustentable un sistema tan costoso y de baja calidad, como el actual. El sistema de aula de impartir clases en pequeños salones, es una copia de la escuela básica.

Se trasladó la idea de actividades de clases en pequeños grupos. Dirigido a niños y adolescentes en las primeras etapas de su formación básica. Válido para estas etapas, donde se necesita una orientación directa y una continua supervisión. A diferencia, el estudiante de educación superior es un ser maduro, capaz de enfrentar las nuevas estrategias de la educación universitaria. A nivel universitario, la orientación debe ser focalizada, individual, para casos específicos y no generalizada.


Impartir clases a nivel superior en grupos pequeños, por un lado, tiene un efecto negativo, sobre la calidad del proceso educativo, y por otro sobre el elevado costo del proceso educativo. Además, si a esto se suma las obsoletas técnicas de evaluación, que esclavizan al Profesor, en actividades y trabajos de revisión, ocupando un tiempo que podría dedicar a labores de Investigación.

Los Profesores tienen que emplear muchas horas, elaborando exámenes para múltiples evaluaciones en el semestre o año lectivo. Es una verdadera pérdida de tiempo. Tenemos que repensar nuevamente el sistema de evaluación. Donde se incluyan nuevas estrategias, como la autoevaluación, la teleevaluación y la evaluación automatizada masiva. Para liberar tiempo, que se necesita para el estudio, la formación profesional y la Investigación.

Igualmente, los planes de Docencia, Investigación, Producción y Extensión de las Universidades, deben ser líneas prefijadas por la Institución. Podría decir que actualmente algunas Universidades planifican exactamente, en forma precisa, su labor y función Docente, por esta razón egresan periódicamente Profesionales, graduados. La misma planificación  se debe aplicar a todas las demás áreas. En algunas Universidades al contratar un Profesor, a éste, se le asigna su carga Docente Semanal, pero no se le indica cual va a ser su trabajo de Investigación o de Extensión. Sino, que se permite, que sea su decisión, el tema de Investigación en el que se va a ocupar o su actividad de Extensión o Producción a realizar.

Esto, es un grave error, porque se dispersan recursos y potencial humano. Los planes en todas las áreas, las debe fijar la Institución, así, cuando el Profesional ingresa a la Universidad, se le debe indicar en forma precisa, el número de horas semanales mínimo, que debe dedicar a la Docencia, a la Investigación y a otras áreas.

Analizar esta problemática es imprescindible, para tratar la importancia que tiene el cambio de paradigmas, en la dinámica laboral en la educación superior. Se debe masificar para elevar la calidad del egresado, para liberar tiempo del Docente, que dedicará a actividades de Investigación, para disminuir costos y así facilitar el ingreso al sistema de educación superior, a un mayor número de estudiantes.

En el sistema actual, si desea atender 300 estudiantes por ejemplo, para matemática 1 de Ingeniería. En Secciones de 50 estudiantes, se necesitaría 6 profesores en 6 aulas diferentes, en horarios diferentes, por ejemplo de 4 horas semanales. Por lo tanto 24 horas semanales. Con cuatro parciales semestrales, se elaborarían 24 exámenes parciales. Ahora bien, si estos 300 estudiantes reciben clase en un solo auditorio, por el más calificado de los 6 Profesores, se liberan 5 profesores para Investigación y se elaborarían solo 4 exámenes Parciales, por otro lado, se ocuparía el área física solo 4 horas semanales y no 24 horas, lo que representa un desperdicio de tiempo y de espacio. Naturalmente, 300 estudiantes es demasiada carga para un solo profesor, en un sistema de evaluación convencional. Por lo que, por ejemplo, los 5 profesores liberados, pueden tener dentro de sus actividades, algunas horas para consultas individuales y laboratorios. Las clases teóricas se pueden rotar semestralmente entre los 6 profesores. Lo que significa que un Profesor dictaría clases cada 3 años y tendría más de 2 años para dedicarse exclusivamente a la Investigación. La evaluación, se puede hacer a través de hojas de respuestas, con lector óptico. Por lo tanto, con corrección automatizada. Las preguntas de evaluación, pueden estar contenidas, en un banco de preguntas, donde son seleccionadas aleatoriamente, para aplicar en los exámenes. Ideas de este tipo son importantes para masificar la Educación Superior. No seria nuestro invento, pues sistemas semejantes funcionan en muchos países industrializados.

Para superar las carencias que presenta el sistema educativo medio. Los estudiantes egresados de los Liceos, Técnicas e Institutos de educación Media, podrían asistir masivamente a clases de educación Introductoria, en Auditorios, por 2 Semestres, donde se pueden nivelar a las exigencias de la Educación Superior. Bajo las mismas estrategias, un profesor de teoría, dicta las clases en un Auditorio dotado con todos los recursos multimedia de última generación, y podría atender a 1000 estudiantes simultáneamente. Otro grupo de Profesores, quienes trabajan en Investigación, se encargarían de dar horas de consultas en grupos pequeños. Sería menos costoso, equipar un solo auditorio, con una serie de equipos multimedia de última generación, que hacerlo para 20 aulas individuales.

Otro problema, de la masificación de la educación superior, es el elevado costo de los equipos de alta tecnología de los Laboratorios. Para esto, se puede plantear, que las Universidades, construya Galpones, donde se estacionen Contenedores, que servirán de Laboratorios Móviles. Por ejemplo, se puede equipar un laboratorio de Ingeniería de Microondas y Fibra Óptica con un Millón de Dólares. Sería muy difícil pensar, que cada Instituto de Educación Superior de una Región pudiera poseer este equipamiento. Por esta razón, es posible pensar que uno o dos contenedores, podrían hacer la función de Laboratorios. Con camiones de carga, se pueden trasladar los Contenedores a otras Universidades, Aldeas Universitarias o Institutos de educación superior. Por ejemplo un día por Instituto. Se podrían visitar unas 6 Universidades o Aldeas Universitarias en la Semana. Es una forma de flexibilizar los recursos y no mantenerlos encerrados en el recinto universitario.

La masificación de la educación superior, con nuevas estrategias en el trabajo docente, en la evaluación y para el apoyo a la Investigación, es un paso necesario que tenemos que dar hacia el desarrollo tecnológico y crecimiento cultural de los próximos años. Sin lugar a dudas no será posible alcanzar las metas de una Sociedad Socialista, sin, científicos, intelectuales y sin un elevado nivel de vida del pueblo. La educación superior es el sustento del nuevo futuro, que queremos crear, la posibilidad está en manos de quién tome las decisiones. Y seguro, que estas decisiones estarán acompañadas del Don de la Sabiduría de la Razón y del Amor. Prosigamos luchando.

Universidad cubana apuesta por la calidad y la formación integral.


Guillermo Nova

Cuando la revolución cubana triunfó el primero de enero de 1959 se encontró un país con más de un millón de analfabetos y apenas 30 mil universitarios, 50 años después se consiguió revertir la situación y ahora la isla tiene más de un millón de graduados universitarios, siguiendo la máxima martiana de “ser cultos para ser libres”.

La campaña de alfabetización de 1961 fue el comienzo de este proceso porque abrió las puertas a todo el pueblo cubano al acceso a la cultura, para universalizar la universidad era necesario primero universalizar el conocimiento.

El balance de estos cincuenta años de universidad revolucionaria lanza unos datos positivos pero no ha sido un camino fácil porque “se hace mucho con muy pocos recursos” como nos dice Rodolfo Alarcón viceministro del Ministerio de Educación Superior (MES).

La trasformación económica y social de la mayor de las Antillas hace que los retos sean aún mayores en estos momentos, teniendo como ejes principales de la universidad cubana buscar soluciones a los problemas del país, el compromiso con la calidad y la formación integral de los profesionales, nos confirma el viceministro Alarcón.

Internacionalismo académico

El internacionalismo ha sido uno de los signos característicos de la revolución cubana, por ello las universidades locales han graduado ya unos 57 mil profesionales de 134 países, destaca el subdirector de Relaciones Internacionales del MES Arturo Bada.

Pero también esa colaboración se ha ampliado a los postgrados formando en la isla 760 doctores y 832 masters de 62 países especialmente del Tercer Mundo, según declara Julio Castro, director de Postgrado del Ministerio de Educación Superior del MES.

Para poder ofrecer esta ayuda fue muy importante la colaboración del campo socialista y especialmente de la Unión Soviética dado que en esos países se formaron unos dos mil 400 doctores cubanos hasta inicios de la década del 90 en la que comenzó el periodo especial.

Vínculo entre el estudio y el trabajo

Una de las preocupaciones de los estudiantes cubanos es en que trabajar una vez graduado, para ello se han buscado amplios perfiles en las 90 carreras que se imparten, con una fuerte vinculación con la realidad laboral desde los primeros años de estudios, lo cual es para el director de Formación Profesional del MES Pedro Horrutinier la mejor manera de enfrentarse a ello.

Vincular la universidad con los sectores productivo del país es uno de sus retos en su necesaria integración con la sociedad, José Luís Cuevas, director de Ciencia y Técnica del Ministerio, considera de gran importancia el nexo entre los sectores económico y científico.

La autotransformación del estudiante Universitario

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La Universidad y la Formación Humana Integral



Una aproximación entre las Humanidades y la Ciencia

Elsa Beatriz Acevedo Pineda

"Yo he creído siempre en la posición humanista, porque creo que definitivamente debe existir un humanismo heroico que permita entender, en el que hay comprensión de las cosas, respeto, a los seres y a la solidaridad humana, por encima de cualquier mito político. Un humanismo heroico en el cual los seres nos respetemos nos amemos y nos ayudemos; esa ha sido y seguirá siendo mi norma"
Manuel Elkin Patarroyo


Frecuentemente cuando se debaten y analizan los aspectos relacionados con la formación integral, automáticamente las miradas se vuelven hacia los centros de educación superior. Esto es apenas lógico, si consideramos que sobre las universidades ha descansado en gran parte la responsabilidad de entregar el conjunto de profesionales habilitados para desempeñarse con eficiencia tanto en el terreno teórico como práctico.

Ateniéndonos a lo anterior vale la pena recordar una muy interesante reflexión que al respecto hiciera el filósofo Luis Enrique Orozco cuando afirmaba que:

La universidad representa aquel espacio para la búsqueda del conocimiento, la libertad de pensamiento, la excelencia, la posibilidad de crítica, de diálogo dentro de un clima científico de honestidad intelectual. Esta visión de la universidad contextualizada, enfocada y sintonizada dentro del más amplio concepto de desarrollo humano, de plano se contrapone a aquella que solo ve en ella una máquina para producir profesionales(1).

Indudablemente la reflexión del Doctor Orozco es de gran valor para nosotros, por cuanto plantea el desarrollo humano integral como la formación de recursos humanos aptos para manejar la ciencia, la tecnología y en general los saberes con criterios éticos, morales y humanistas. Consiste en formar al hombre antes que al profesional que cada sociedad requiere, como fin primordial de la formación universitaria, y para su cumplimiento a cabalidad debe entre otras cosas:

1. Representar ese espacio de reflexión por excelencia en la búsqueda del saber porque una de las tareas fundamentales que le concierne a la universidad latinoamericana es la producción de conocimientos que impliquen valores tanto teóricos como prácticos encaminados al bienestar generalizado de la población. Dichos conocimientos deben basarse en la más intensiva tarea de endogenización de la ciencia y su aplicación en el plano tecnológico, social y ambiental tendientes a superar las barreras de la marginalidad en la producción de saberes, los que debidamente apropiados pueden representar un aporte significativo al conocimiento mundial y a la superación de la estructura del subdesarrollo.

Este hecho de por si presupone la consolidación de una serie de procesos tanto económicos, políticos como socio-culturales, que necesariamente deberán estar acompañados por un cambio radical en nuestro tradicional paradigma educativo, que evidentemente ha venido confundiendo información con formación.

De otra parte, las naciones avanzadas y aún los países de reciente industrialización (NICS), han demostrado que la elevación en los niveles de calidad de la educación se traduce inevitablemente en una importante ventaja comparativa para el país que decida colocar "la inversión en gente" como prioritaria con miras a alcanzar el anhelado desarrollo.

2. En cuanto a la búsqueda de la libertad de pensamiento se refiere, podemos afirmar que a nuestro modo de ver, ella representa un factor fundamental en el proceso de formación integral, al contribuir a la conformación y consolidación de una cultura democrática, de la tolerancia y del respeto por las ideas ajenas, como única forma de sobrevivir en nuestras convulsionadas sociedades.

Presupone además, como se ha dicho la formación no del profesional que el mercado requiere sino del ser humano que la sociedad necesita. Armado de una ciencia profundamente humanista y de una conciencia social que le permita transformar creativamente su entorno hacia verdaderas metas de desarrollo humano sostenible.

3. La búsqueda de la excelencia; en este sentido se podría escribir un verdadero tratado, pero por razones de tiempo y de espacio nos limitaremos a considerar la excelencia como aquella potencialidad orientada a "la formación de ganadores y no de perdedores". En otras palabras la excelencia concebida como factor de formación integral tiene el cometido de preparar a un individuo capaz de asumir su rol de liderazgo en los procesos de cambio que se avecinan para nuestras sociedades, consideradas como espacios geopolíticos estratégicos para el siglo XXI. Por tal razón la enajenación, la falta de identidad y de autenticidad así como el temor de asumir el compromiso de modernización y modernidad deben dar paso a la producción de conocimientos completamente liberadores en el sentido estricto de la palabra.

4. En cuanto a la posibilidad de crítica se refiere, consideramos que la educación a través de una verdadera formación integral debe contemplar la crítica y la autocrítica como un interesante y permanente ejercicio intelectual de decantación científica e ideológica, a través del cual se interiorizan las externalidades, con el rol de cumplir su verdadero fin de ente transformador y enriquecedor del pensamiento social en su conjunto. Es de resaltar además, que la crítica cumple su cometido de transformación creativa cuando es objetiva por principio y constructiva como fin.

De otra parte es imposible esperar esta actitud de crítica constructiva frente a la sociedad y en forma específica frente a la educación de quienes no asumen el compromiso de la transformación humanista-creativa de su entorno. A lo anterior se suma el hecho, que en nuestras sociedades la educación sobrevive a la adversidad de un medio preocupado más en el logro del crecimiento meramente económico que en el verdadero desarrollo humano integral, por lo cual continua siendo una cenicienta más en el conjunto de prioridades nacionales.

Por lo tanto una universidad contextualizada, enfocada y "sintonizada" representa el ideal para nuestros países tan golpeados por el preocupante descenso en la calidad de vida de la mayoría de su población. En este sentido la universidad debe traducir cuanto antes los problemas en soluciones.

Además de la formación a nivel superior es necesario reconocer la existencia de otras etapas que intervienen con igual o mayor responsabilidad en el proceso de lo que se denomina formación integral, nos referimos a los niveles de la educación primaria y secundaria, así como a otras fuentes de conocimientos adquiridos de manera no formal. Así los niveles que anteceden a la educación universitaria son vitales en la consolidación de un verdadero perfil creativo-investigativo del ser humano, por lo tanto las raíces de nuestro atraso en la producción de conocimientos de frontera, no descansa en su totalidad en la formación universitaria, afirmarlo sería demasiado simplista, debido a que sus raíces se remontan a la formación más temprana a partir de la cual se debe comenzar a consolidar una mentalidad abierta al conocimiento y a la investigación.

De otra parte, no podríamos desconocer la cuota de responsabilidad social que en todos estos procesos recae sobre el Estado, al cual le atañe el compromiso de impulsar en todo momento el desarrollo integral de la sociedad, sobre todo en lo concerniente a los aspectos de ciencia, tecnología y desarrollo humano. Claro está que: "Para ello es necesario que Colombia se transforme en un país económica y culturalmente más competitivo y justo, y esto implica incrementar sus niveles de ciencia y tecnología, transformar sus sistemas jurídico, político y económico, pero ante todo de reeducar a su gente(2).

Así el apoyo estatal debe encaminarse en todo momento a fomentar y consolidar una mentalidad nueva, democrática y profundamente transformadora con respecto a nuestro entorno. Precisamente esta percepción realista del mismo representa el aspecto vital de la denominada educación integral, refiriéndonos a ella como a la consolidación de saberes tanto de orden teórico como práctico encaminados al enriquecimiento del mundo espiritual y material de la sociedad.

Nos atrevemos a afirmar que una educación de éstas características se identifica con lo que muchos intelectuales latinoamericanos han venido describiendo como educación liberadora, o alternativa, en el sentido en que debe propender en todo momento por una nueva interpretación científica de nuestras realidades, presentando al mismo tiempo propuestas coherentes con su transformación. Por lo tanto la educación debe orientarse hacia un nuevo modelo de desarrollo científico, técnico, humanista y de sostenibilidad ambiental.

Una concepción de estas características, como es lógico, choca con la visión estática, tradicional e inamovible de la ciencia, la sociedad y el pensamiento pero como ya lo afirmáramos, representa la única alternativa que se vislumbra para el futuro de nuestras sociedades en lo que respecta a sus patrones formativos dentro de los criterios humanísticos. Esto exige naturalmente el compromiso humanista de la ciencia así como un amplio proceso de apertura ideológica y democrática en todas y en cada una de nuestras sociedades dependientes.

En este orden de ideas encontramos en la formación integral el punto donde se fusionan una serie de elementos de alta complejidad que de una u otra forma comprometen tanto los aspectos socioeconómicos como los de índole superestructural, entorno a los cuales se tejen una serie de variables inmersas en la historicidad típica de cada nación. Este hecho de por si exige a la educación asumir la responsabilidad que le corresponde en la transición histórica que se avecina. Porque como afirma el Doctor Orozco: Una universidad descontextualizada transmite una imagen descontextualizada. Esto indica una vez más que como centro de educación superior ella esta sujeta al entorno hacia el cual enfoca su discurso y no al margen de él. Siendo por lo tanto su objetivo inmediato modificarlo basándose para ello en el humanismo científico como ente formador de valores. Resultaría ilógico que la institución universitaria no abordara el problema de la formación integral como uno de los objetivos centrales que su misión implica para el futuro.

Si nos ubicamos en nuestra realidad observamos que en el caso de Colombia, así como en los demás países tercermundistas enfrentamos en la actualidad una serie de conflictos producto de la cadena de valores subdesarrollantes, en donde la violencia y el individualismo se han venido aceptando en forma por demás peligrosa, porque: "Colombia actualmente se halla en un umbral histórico crítico; puede superar el ser un país en vías de desarrollo, pero sólo si se empeña colectivamente en cambiar las estructuras del sistema que impide realizar su potencial creativo y civilizador"(3).

En este sentido reconocemos en la aproximación entre la formación humanista y la científica la llamada a producir soluciones para una sociedad enferma en el fondo de sus valores más significativos. No obstante debemos reconocer que dicha aproximación aún esta muy por debajo de nuestras verdaderas expectativas.

Lo peor de todo esto es que, lamentablemente se trata de crisis inmersas en la misma historicidad de nuestro desarrollo típicamente dependiente. La ciencia y su enfoque humanista se deben imponer entonces la tarea de formar un hombre con posibilidades y potencialidades de intervenir en el futuro a través de la práctica social de sus conocimientos.

Remarcamos que en las sociedades en crisis como la nuestra la educación y las posibilidades de un humanismo científico son realmente difíciles de alcanzar, máxime cuando tradicionalmente se ha venido reproduciendo la decadencia de otras. Así en el seno de las sociedades tercermundistas, como resultado de los patrones de dependencia cultural tan característicos en nuestro medio subdesarrollante la aproximación entre las ciencias y las humanidades enfrenta serios obstáculos máxime cuando el paradigma tecno-económico se nos impone como la panacea para todos nuestros males.

En consecuencia la aproximación entre la ciencia y las humanidades exige una serie de precondiciones entre las cuales conviene destacar la necesidad de cambiar conceptos, actitudes, teorías y aún nuestra visión individualista y estrecha del mundo, producto de la imposición de paradigmas descontextualizados tanto en lo concerniente a la esfera de la producción material como en la de conocimientos de amplio beneficio social.

Debemos despertar ante una realidad completamente nueva, tomando conciencia de que nuestras naciones no solo pueden sino que deben participar en condiciones diferentes en el desarrollo mundial a través de la aplicación de un verdadero humanismo científico.



Bibliografía

LLINAS R., Rodolfo. Ciencia, educación y desarrollo. Colombia: Al filo de la oportunidad. Informe Conjunto Misión, Ciencia, Educación y Desarrollo. Presidencia de la República, Consejería para la Modernización del Estado. Colciencias. Santafé de Bogotá, 1994.

OROZCO, Luis Enrique. Conferencia Ciencia, Tecnología y Desarrollo Humano. Universidad Tecnológica de Pereira. Pereira, Octubre de 1994.

ROMERO, Flor y PATARROYO, Manuel Elkin. Un nuevo continente de la ciencia. Tercer Mundo Editores - El Navegante Editores. Santafé de Bogotá, 1994



Notas

(1) OROZCO, Luis Enrique. Conferencia Ciencia, Tecnología y Desarrollo Humano. Universidad Tecnológica de Pereira. Pereira, Octubre de 1994.

(2) LLINAS R., Rodolfo. Ciencia, educación y desarrollo. Colombia: Al filo de la oportunidad. Informe Conjunto Misión, Ciencia, Educación y Desarrollo. Presidencia de la República, Consejería para la Modernización del Estado. Colciencias. Santafé de Bogotá, 1994. pág. 12.

(3) LLINAS R., Rodolfo. Op. cit. pág. 11.

La formación integral desde la dimensión ética en la universidad actual


Lic. Yahíma Gómez Pozo

Introducción En el inicio de un nuevo siglo, en el mundo y en nuestro país, la sociedad exige una demanda de la educación superior sin precedentes, basada en la toma de conciencia de la importancia fundamental que este tipo de educación reviste para el desarrollo sociocultural y económico y para la construcción del futuro.   La universidad en el siglo XXI reclama las exigencias de una sólida formación cultural como fundamento de la comprensión global de la época en que se vive. El proceso formativo se ha orientado hacia una amplia y profunda visión determinada por el impetuoso desarrollo de la ciencia y la tecnología en estrecha interconexión con las diferentes esferas del saber, así como por su repercusión en toda la vida de la sociedad.

A la universidad actual le corresponde ser un factor clave para el desarrollo científico; el modelo de universidad científica, tecnológica y humanista conjuga fortalezas que son atributos únicos: una elevada concentración de hombres de ciencia y pensamiento, que hace de la universidad una institución social con capacidad de general nuevos conocimientos y habilidades para comprender los desarrollos tecnológicos, y con capacidad de difundir, socializar dichos conocimientos.
 
Es una época en que la Revolución ha encaminado sus esfuerzos a la construcción de una universidad en correspondencia con el sueño martiano, de que la misma sea brillante, útil y de acuerdo con los tiempos, estado y aspiraciones de los países en que enseña. La universidad cubana estará encargada de formar profesionales con independencia y creatividad, dotados de valores éticos, acorde con el desarrollo científico- técnico que se experimenta en el mundo, capaz de resolver los problemas que se les presentan en su quehacer profesional.
 
Desarrollo
 
En los tiempos en que vivimos, las universidades, además de cumplir su encargo social como institución cultural, tienen el propósito de asegurar la calidad de la formación integral de personalidad del profesional, a través de los procesos sustantivos universitarios (docente, investigativo y extensionista).
 
El enfoque integral para la labor educativa y político ideológica constituye la estrategia maestra de la Educación Superior, para las universidades resulta un verdadero reto formar profesionales cuyos valores respondan a una actuación profesional responsable y comprometida con la solución de los problemas de su entorno laboral, demostrando competencia en su desempeño y una actuación ciudadana digna de los más altos valores morales que distinguen nuestra sociedad.

El centro de la labor educativa es la formación ética del profesional para ello el enfoque integral potencia la aplicación de métodos y el despliegue de los contenidos de las asignaturas para formar desde la instrucción los valores éticos que caracterizan a cada profesional.

Las universidades constituyen un espacio cosmopolita para el aprendizaje ético ya que son centros difusores de cultura por excelencia; la universidad y sus claustros de profesores han estado siempre en el vórtice de las transformaciones que la sociedad le impone, en sus recintos ha primado como tendencia fundamental el pensamiento crítico, la necesidad del progreso, la búsqueda del rigor y de la verdad en todos los ámbitos y procesos, más cuando se trata de los cambios en las formas de pensamiento y de promover la capacidad de los estudiantes hacia estos mismos procederes.
 
Ética, ciencia y valores
 
El término ética se deriva del vocablo griego ethos, que significa morada o lugar. En la actualidad, la ética se define como la disciplina filosófica que estudia el comportamiento moral del hombre en sociedad. Es, por tanto, una rama de la filosofía, cuyo objeto de estudio es la moral, la cual es inherente al hombre como ser social. A partir de esta relación entre la ciencia y su contenido se comprende que la ética es la teoría de la moral, la que puede definirse como un sistema de opiniones, representaciones, normas y evaluaciones sobre la regulación de la conducta de los individuos.
 
En la relación entre ética y moral se han descrito 2 niveles, la ética crítica y la ética aplicada. La primera consiste en un análisis lógico y epistemológico de los principios éticos, la determinación de la validez de ciertas opiniones o creencias morales. La ética aplicada o normativa busca guiar la conducta en la decisión de cuál es la opción mejor entre las posibles, en una situación concreta.
 
Según ha señalado Mario Bunge,[1] la ciencia en su conjunto no es éticamente neutral y los principios que propone para un código moral de la ciencia son la honestidad intelectual o culto a la verdad, la independencia de juicio, el coraje intelectual, el amor por la verdad intelectual y el sentido de justicia.
 
Dentro del conjunto de principios morales prevalencientes en una sociedad en un momento histórico concreto, están los referidos a la moral profesional, entendido como tal el conjunto de facultades y obligaciones que tiene el individuo en virtud de la profesión que ejerce en la sociedad.
 
El desarrollo científico-tecnológico contemporáneo ha puesto a los profesionales ante un dilema entre tecnología y valores, no suficientemente estudiado, y necesitado de un abordaje metodológico con el propósito de generar una ética de la sustentabilidad.
 
El impacto del vertiginoso desarrollo tecnológico sobre la educación en el contexto de leyes de mercado globalizadas se expresa en la tendencia a considerar como fin de la educación, la producción de ciencia y tecnología. En una sociedad como la cubana no existen los factores que explican la presencia de algunas situaciones que caracterizan el entorno social y educacional latinoamericano (exclusión, desocupación, etc.). Sin embargo, sí existen algunas debilidades y amenazas que se comparten, como el posible deterioro progresivo de la calidad educativa en la medida en que se aparte de las necesidades y problemas del contexto sociocultural, así como el privilegio a la educación técnica y subvaloración de la humanística, entre otras.
 
Cualquier intento de preservar la pertinencia y la calidad de la educación superior en medio de este contexto, marcado por la transnacionalización y la desnacionalización económica, cultural y social del mundo unipolar y globalizado, pasa por la necesidad de trabajar intensamente por la consolidación en los estudiantes del sistema de valores morales que ordenan los juicios sobre la vida moral de la sociedad y las acciones derivadas de esos juicios.
 
Los valores se han definido como los motivos que se constituyen; se configuran en el proceso de socialización del hombre y al mismo tiempo, articulan la expresión del hombre en sus distintos espacios de relación. Surgen como resultado de la comprensión.
 
El papel de la educación en la formación de valores se basa en propiciar las ocasiones apropiadas a los estudiantes (individual y colectivamente) para que configuren mediante la experiencia y lenguaje propios sus valores, constitutivos de la personalidad y de la individualidad humana. No pueden existir en la realidad valores no asumidos. Por tanto, el espacio del valor está en la individualidad. Hablar de formación ética significa abordar la educación moral de los individuos sobre la base de la interiorización de un determinado sistema de valores, a través de un proceso de construcción personal consciente, contextualizado y argumentable.
 
La determinación de cuáles son los componentes de un sistema de valores dado para un contexto socio-histórico concreto es pues, el punto de partida del proceso formativo, y posiblemente sea para la Educación Superior una de las tareas más arduas que debe llevar adelante.
 
Algunas consideraciones sobre la formación integral y el aprendizaje ético en las universidades
 
Las continuas y sustanciales transformaciones de la sociedad actual, generan un sin número de conflictos existenciales que ponen en crisis los valores históricamente formados, surgen nuevos valores en una contradicción dialéctica entre "lo nuevo" y "lo viejo" que representa un estado de necesidad para las innovaciones educativas en las universidades.

Quizás esta exigencia de la sociedad constituya un reto que ayuda a promover los cambios en la universidad ante la tarea de formar valores en los estudiantes y no quedarse en la simple "aphrensión" de actitudes que no llegan nunca a transformarse en convicciones y consecuentemente contrastan con los nuevos paradigmas de la sociedad.

La formación axiológica se ubica en el debate de los objetivos y los contenidos que son objeto del aprendizaje de los estudiantes como parte de su formación universitaria, por lo que los métodos y los procedimientos que el profesor diseñe para el proceso de enseñanza aprendizaje de su asignatura, determinan en gran medida la eficiencia en el proceso de formación axiológica, particularmente aquellos que tributan a la formación ética, los cuales serán el centro de la atención.

La incorporación de los aspectos éticos al proceso de enseñanza aprendizaje en las universidades y la creación de condiciones que posibiliten un escenario altamente estimulante para el aprendizaje ético, requiere de una clara comprensión sobre el papel del enfoque integral y su instrumentación en el proceso docente educativo, pasando por el diseño del modelo de formación de valores en la carrera y concretándose en los objetivos formativos del año, como el subsistema donde se logra la integración de lo instructivo y lo educativo.  Los valores surgen en un contexto socio-histórico y tiene por objeto dotar al ser humano de un instrumental simbólico y de prácticas adecuadas para sobrevivir y desarrollar una vida plena.

Resulta normal que la formación y asimilación de esos valores se produzca allí donde se generen; dentro de la construcción cultural misma en las prácticas sociales; económicas, políticas, en la reproducción de la vida, la educación formal solo puede venir a afianzar lo que la vida cotidiana del mundo laboral y las relaciones sociales determinan.  Mediante la educación se identifican los contenidos éticos y espirituales de esa prácticas cotidianas, luego y como elemento que refuerza y consolida esa formación esta la comunidad la cual estima en su experiencia como valiosos por su eficacia aquellos valores que logran reproducir la calidad de vida de la persona y permitir a la generación presente dejarlos en herencia digna a la venidera. [2]

El enfoque integral forma parte del paradigma educativo social humanista de las universidades cubanas en la formación de los profesionales en una cultura general integral, donde los valores se erigen en rectores de la formación de la personalidad, de ahí que el proceso de enseñanza aprendizaje constituya la vía más eficaz para la formación axiológica de los estudiantes, durante su diseño y realización se propiciará un papel activo del profesor y la dedicación de este en la planificación, organización y ejecución de las actividades docentes, extensionistas y socio-políticas que tributan al proyecto educativo de año, donde los estudiantes son actores fundamentales del proceso de aprendizaje ético.

Desde el punto de vista metodológico, el desarrollo de una ética profesional orientada al humanismo no puede tener lugar según las fórmulas neoliberales de búsqueda y formación de su propio sistema de valores por los jóvenes. Se interpreta esto como una fantasía que pretende ignorar la influencia de la globalización y justificar la falta de compromiso de las universidades en la educación de la juventud. Frente a esas fórmulas se destaca el papel del profesor como elemento clave por la fuerza de su ejemplo personal y por la capacidad que tenga para lograr un protagonismo consciente de los jóvenes en su propia formación.

La formación ética forma parte del sistema de aprendizaje axiológico, el diseño del modelo de la carrera, identifica los valores éticos que caracterizan el modo de actuación profesional, en cada una de las direcciones de la formación axiológica que caracterizan el enfoque integral; dígase la formación ético-moral, y la formación ideo-política.

El trabajo curricular conlleva una coherencia entre perfil profesional -plan de estudio- programas de las asignaturas-ejecución de los procesos que lo integran, y todos ellos tributando a los objetivos formativos.

Las modalidades curriculares adoptadas por las universidades deberán estar guiadas por este objetivo de formación integral. Al respecto, será necesario prestar particular atención al desarrollo de la educación artística, entendida no como la formación de artistas sino como la posibilidad de acceder al conocimiento y apreciación de las diferentes manifestaciones del arte como una de las máximas expresiones de la creatividad humana.
 
Asimismo, la formación integral debe otorgar particular atención al desarrollo físico y a la práctica deportiva, dirigidos a promover mayores niveles de salud, y al desarrollo de hábitos de juego limpio, el cuidado de uno mismo y el trabajo en equipo.
 
La formación integral de la personalidad implica un sostenido trabajo educativo para que el alumno se desarrolle como sujeto de derecho. Esto implica que se conozca a sí mismo, que interactúe con los demás y que pueda disponer de todas las condiciones para definir su proyecto de vida.

El trabajo extracurricular, tanto el de carácter docente como el extensionista, también debe estructurarse en sistema y en torno a los objetivos formativos. El enfoque integral para la labor educativa se concreta en el proyecto educativo del año académico y de la brigada estudiantil.

Cualquier avance en la obtención de resultados en la educación de la personalidad de los educandos, necesariamente ha de partir de un trabajo más orgánico, en el que el trabajo educativo curricular se complemente con el extracurricular y el extensionista, orientados armónicamente al logro del sistema de valores que como ciudadanos y profesionales deban portar los egresados.

El perfeccionamiento de los programas de estudio, con una mayor precisión de los aspectos educativos que se pretende lograr, y particularmente los referidos a la formación ética a lo largo de la carrera es un elemento que en nuestra opinión contribuiría a elevar el carácter participativo de los profesores y a favorecer la articulación armónica de las restantes variantes del trabajo de formación de la personalidad de los jóvenes.

Conclusiones

Si bien existen innumerables dificultades para llevar adelante la obra educativa de la Revolución, el fortalecimiento del papel protagónico de los centros de formación, incluidas las Universidades, ha de apoyarse en los sólidos cimientos creados por todos los que a lo largo de la historia han contribuido a la formación, desarrollo y consolidación de la nacionalidad cubana hasta la actualidad y en la búsqueda de métodos humanistas que pongan a los estudiantes en el centro de toda la actividad institucional, como los principales creadores de su propia personalidad bajo la guía de los profesores. Esta es una tarea impostergable que se abrirá paso cualesquiera que sean las dificultades.

La calidad educativa debe abarcar la integralidad del sujeto. Desde este punto de vista, es necesario que la formación básica y universal brinde las oportunidades educativas que fortalezcan todas las dimensiones de la personalidad: cultural, social, estética, ética y religiosa. La formación integral supone fortalecer la capacidad de cada uno para definir su proyecto de vida, la libertad, la paz y la solidaridad, la igualdad, la justicia, la responsabilidad y el bien común.

La formación integral, ética y de valores requiere: el trabajo con los profesores, el trabajo curricular y el trabajo extracurricular.

Bibliografía

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2. Bunge M. Ética y Ciencia. Buenos Aires: Siglo XXI; 1972.
3. Chávez, Arturo. J (2002). Ética, empresa y educación superior. Revista Iberoamericana de Educación. Mayo/Agosto. Pág 17.
4. Domínguez MI. La formación de valores en la Cuba de los años 90: un enfoque social. En: La formación de valores en las nuevas generaciones. Una campaña de espiritualidad y de conciencia. La Habana: Ediciones Políticas; Edit de Ciencias Sociales; 1996 p.28-45.
5. Gómez, Yahíma. La formación extensionista del ingeniero agrónomo. Una propuesta para la universidad de Pinar del Río. Trabajo de Diploma., 2005.
6. Martínez, Martín. M, Buscarais Estrada, María R, Esteban Bara, F. La universidad como espacio de aprendizaje ético. Revista Iberoamericana de Educación. Mayo/Agosto, 2002 p. 17.
7.  Ministerio de Educación Superior. Enfoque integral para la labor educativa y político ideológica en la Universidad. Editorial Felix Varela. La Habana.2da edición, 1999.
8. Tünnermann C. La educación en el umbral del siglo XXI. Caracas: CRESALC/UNESCO; 1996:79-85.

[1] Bunge M. Ética y Ciencia. Buenos Aires: Siglo XXI; 1972.
[2] Chávez, Arturo. J (2002). Ética, empresa y educación superior. Revista Iberoamericana de Educación. Mayo/Agosto. Pág 17.